Ciencias de la Educación

22 de enero de 2018

El desempeño de los egresados en el aseguramiento de la calidad

¿Es el desempeño de los egresados una forma de aproximarse a la calidad de la educación superior? Como parte de una mirada integral a la calidad educativa y entre muchos otros factores, la respuesta es afirmativa: la pertinencia y la calidad de lo que se enseña se pone a prueba en el mercado laboral en el que se aplica lo aprendido y se foguean las bases adquiridas para continuar aprendiendo en el ciclo de vida. Roa (2004) afirma que “el criterio de calidad está necesariamente enriquecido con el de pertinencia (…) una verdadera cultura de la autoevaluación debe mantenerse alerta a los continuos cambios sociales y económicos y debe responder a las necesidades y expectativas del contexto”.

 

Nohora Forero Ramírez. 1. 

¿Es el desempeño de los egresados una forma de aproximarse a la calidad de la educación superior? Como parte de una mirada integral a la calidad educativa y entre muchos otros factores, la respuesta es afirmativa: la pertinencia y la calidad de lo que se enseña se pone a prueba en el mercado laboral en el que se aplica lo aprendido y se foguean las bases adquiridas para continuar aprendiendo en el ciclo de vida. Roa (2004) afirma que “el criterio de calidad está necesariamente enriquecido con el de pertinencia (…) una verdadera cultura de la autoevaluación debe mantenerse alerta a los continuos cambios sociales y económicos y debe responder a las necesidades y expectativas del contexto”. Y no solo se trata de la pertinencia desde el punto de vista social, sino en términos de la contribución de la educación al desarrollo personal incluyendo la dimensión económica de quien invierte cinco años en incrementar su capital humano. González-Velosa et al (2015) encuentran que para algunas personas de Chile y Colombia obtener un grado después del bachillerato reporta pérdidas económicas. Un programa de educación superior que reporta retornos negativos a quienes invierten en él no es pertinente ni de buena calidad.
González-Velosa et al (2015) señalan que “la información sobre el desempeño laboral de los graduados ha estado ausente de los procesos de evaluación y aseguramiento de la calidad”. En Colombia, de los 14 factores y 40 características de los lineamientos para acreditar programas de pregrado, solo dos características de un factor corresponden a egresados. Según Gómez y Celis (2009), en Colombia “los factores que más se tienen en cuenta para otorgar la acreditación son el de profesores y el de procesos académicos, con una frecuencia del 16% cada uno. Los factores que menos se consideran son estudiantes, egresados y bienestar, con una frecuencia del 10% cada uno”. Además, los aspectos que se evalúan al interior del factor de egresados demandan información precaria: por ejemplo, la característica sobre seguimiento de los egresados evalúa la “existencia de registros actualizados sobre ocupación y ubicación profesional de los egresados del programa” (CNA, 2013). Pero, ¿qué porcentaje de egresados cubre el sistema? ¿Qué indicadores sobre el desempeño laboral de los egresados se pueden obtener de dicho sistema? Estos aspectos están ausentes en los lineamientos.

Otro de los aspectos que se evalúa es el de las “estrategias que faciliten el paso del estudiante al mundo laboral” (CNA, 2013). ¿Cómo se identifica si las estrategias son efectivas? En sentido estricto, una educación de calidad debería demandar pocas estrategias de colocación de los egresados. Además, la sola existencia de estrategias de intermediación laboral le permitiría a una institución obtener una buena calificación en este componente de la autoevaluación.

Tal vez uno de los aspectos más importantes de los lineamientos en este tema sea el de los “Mecanismos y estrategias para efectuar ajustes al programa en atención a las necesidades del entorno, evidenciados a través del seguimiento de los egresados” (CNA, 2013). Esto sí demanda un gran esfuerzo por parte de las IES porque implica tres cosas: (i) la identificación de las necesidades del entorno demanda la participación de los empleadores como actores de la autoevaluación; (ii) que a partir de la identificación de dichas necesidades, las institución tome medidas, es decir que no se conforme con saber qué demanda el mercado laboral, sino que esas medidas conlleven ajustes curriculares; (iii) que se haga un juicioso seguimiento a los egresados que sea coherente con los dos puntos anteriores. Sin embargo, los lineamientos no tienen indicadores que midan la pertinencia del programa o si incorpora en su currículo las necesidades del entorno.

Teniendo en cuenta lo anterior, la información de los lineamientos de acreditación de pregrados se podría enriquecer por lo menos de tres formas: en primer lugar, demandando sistemas de información más desarrollados sobre egresados que incluyan una revisión más profunda de su situación después del grado (empleo, subempleo, desempleo, inactividad, entre otros ), sector, cargos que ocupan, tipos de contratos, ingresos salariales, duración de búsqueda de empleo, cambios de empleo y razones, entre otros. Segundo, es importante complementar la información cualitativa de los lineamientos actuales con indicadores objetivos obtenidos con la participación de los empleadores (i.e. evaluación de habilidades de lectoescritura y competencias en conocimientos específicos). Tercero, y en línea con Gómez y Celis (2009), es clave incorporar la información de los exámenes Saber PRO puesto que se supone que estos son un reflejo de la calidad de la educación impartida.

Es claro que todo esto requiere enormes esfuerzos en levantamiento de información, pero vale la pena poner la meta para que las instituciones consoliden los registros sobre sus egresados, así como sus lazos con los empleadores quienes en últimas validan si la educación es pertinente y de calidad.


  1. Economista y magíster en Economía y en Estudios de Desarrollo con especialización en Desarrollo Económico. Experiencia en diseño y análisis de políticas sociales desde la academia, organizaciones internacionales y el sector público.

Referencias

CNA, 2013. Lineamientos para la acreditación de programas de pregrado.
Gómez Víctor y Jorge Celis (2009). Sistema de aseguramiento de la calidad de la educación superior: consideraciones sobre la acreditación en Colombia. Revista Colombiana se Sociología, Vol 32, N° 2, pp 87-110.
González-Velosa, Graciana Rucci, Miguel Sarzosa y Sergio Urzúa (2015). Returns to higher education in Chile and Colomia. Borradores de investigación Banco Mundial IDB-WP.587.
Roa, Alberto. 2004. Hacia un modelo de aseguramiento de la calidad en la educación superior en Colombia: estándares básicos y acreditación de excelencia. Recuperado en https://www.cna.gov.co/1741/articles-186502_doc_academico8.pdf