1 de marzo de 2025
Acerca de la Pedagogía, la Formación y la Escuela
Jahir Aguirre Morales
Bertha Ramos Holguín
Docentes investigadores Grupo de investigación TONGUE
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Este escrito se enfoca en proponer algunos puntos de partida que permitan la reflexión en torno a la pedagogía y la escuela. Concordamos con Aguirre et al. (2024) en relación con la dificultad de definir este concepto; sin embargo, coincidimos con Van Manen (1998) quien sugiere que la pedagogía se relaciona con los aspectos éticos de la enseñanza y del cuidado por el otro.
Ahora bien, la pedagogía no es un invento, sino una necesidad y como tal no ha cesado su evolución. Así las cosas, la pedagogía no se puede pensar desde una concepción perfecta. De hecho, está llena de imperfecciones, huecos y desafíos. Pero, definitivamente, está viva y en evolución. La pedagogía no es estática porque siempre va de la mano de las necesidades y retos de las sociedades y es permeada por varias disciplinas. De acuerdo con Veiga-Neto (2018), la pedagogía es un invento del hombre, que se ha transformado a través de los siglos. El autor argumenta que es un acierto en que su focalización es el sujeto, ser niño, joven, adulto. Así, la pedagogía se centra cada vez más en el sujeto como un ser integral y social.
Como lo mencionamos anteriormente, la pedagogía, en su genealogía, muestra unos cambios desde los griegos a la edad moderna los cuales son notorios. Son muchos siglos los que han pasado y los que se toman para dar cambios transformistas en la pedagogía. De hecho, de acuerdo con Veiga-Neto (2018), en el siglo XV y XVI se reordenaron las disciplinas (los saberes disciplinares), y es allí donde emerge, en plena Edad Moderna, la disciplina que hoy conocemos como la pedagogía.
El autor se remonta a los tiempos de Platón para indicar que Platón, por medio del Mito de la Caverna, aclara la necesidad de entender la educación como una tarea moral y normativa para darle forma al sujeto. De igual manera, Platón eleva el cultivo del niño y el joven por medio de la vía educacional. Y si bien, para Platón, el adulto se sigue educando, es al niño y al joven a los que se le debe prestar atención en la educación para establecer una mejor sociedad. También Veiga-Neto (2018) precisa que la religión católica, al igual que la vertiente protestante juega un papel importante en la educación desde el inicio de la Edad Media. En ambas, se trae elementos de la época de Platón, de la obra de La República, para hacer de la pedagogía moderna un campo de saberes fuertemente prescriptivo y normativo. Así, Veiga-Neto (2018) sugiere que la pedagogía moderna no es un descubrimiento, ni tampoco la invención de unos hombres inteligentes y creativos. La pedagogía moderna tiene sus raíces desde la época de los griegos, y se moldeó con la organización de los saberes en la Edad Media. De una u otra manera, entendemos que la pedagogía, sean cuales fueren sus raíces y su evolución, es la ciencia que busca comprender los objetivos de la educación y su propósito principal es la formación.
La formación, vista como un proceso espiritual y humano que entiende al individuo como un todo y no como pequeñas parcelas. Así, la formación se piensa desde el conocimiento de los otros y las experiencias emocionales que se viven en las interacciones dialógicas con ese otro. Gran parte de esas interacciones suceden en la escuela.
En cuanto a la escuela, de acuerdo con Murcia (2019),
La Escuela con mayúscula es un constructo social definido en el marco de las aspiraciones sociales para formar a sus generaciones. Como escenario simbólico, es configurado por la sociedad, atendiendo a sus más profundas convicciones y creencias sobre lo que debe ser el ser humano y el mundo. (p. 1)
Entendida la escuela como constructo definido, Veiga-Neto (2018) hace énfasis en la escuela como espacio habitado. Así, despliega el espacio escolar en cuatro dimensiones. En primer lugar, el autor se refiere a que los cuerpos (de los niños en la escuela), están confinados, y sensibles a las acciones de poder. En segundo lugar, Veiga-Neto sugiere que la distribución en el confinamiento debe regirse bajo el menos desorden posible y uniforme para que el poder esté al alcance o el dominio del poder llegue a todos. En tercer lugar, la distribución del espacio obedece a un principio de funcionalidad. Por último, el mismo autor indica que la proporcionalidad de la distribución de los cuerpos en el espacio está ligada a la relacionalidad y no directamente con la proporcionalidad; este último para efectos de mejores resultados en la economía.
Desde esta perspectiva, cuando los sujetos de una sociedad respondan al unísono vamos a la escuela a … y esa respuesta sea igual e inequívoca para todos, entonces, podríamos decir que estamos de acuerdo con Foucault (2002) y Veiga-Neto (2018), porque habríamos sido todos disciplinados, tanto en mente, como en el cuerpo físico. Veiga-Neto (2018) también tiene una posición muy clara con respeto a los espacios, tiempo, disciplina. El autor sugiere que el rol de la escuela en el mundo moderno ha funcionado como un ente encapsulador a manera de encerrar a los sujetos. Los sujetos de cierta manera son prisioneros en una órbita en que habitan. Esto porque el uso de tiempo y del espacio son impuestos en la vida escolar. De hecho, Veiga-Neto (2018) se arriesga al proponer que los usos desmesurados del correo electrónico, nos convierten en sujetos sociales completamente disciplinados, y a lo mejor domesticados, en ambos sentidos de las palabras, sumergidos o mejor confinados en el domicilio, la casa, el hogar, o el lugar donde habitemos; y disciplinados, no autónomos sino autómatas o robotizados.
Así las cosas, la escuela se ha convertido en un lugar donde los adultos llevan a los hijos para que los cuiden mientras que ellos se van al trabajo. Este es un esquema al servicio económico productivo. “Thus, social subjects are not just human beings prepared for a competitive world economy; rather, they understand and comprehend cultural diversity” (Ramos & Aguirre, 2022, p. 6). El uso de los espacios limita la creatividad, la movilidad, y en efecto afecta las formas de pensar. Cuando se estrecha y limita el uso de los espacios físicos, de cierta manera se induce y se limita al individuo en su forma de pensar, actuar, escribir, comportarse. “Efectivamente, la Escuela con mayúscula es una institución creada desde las más profundas significaciones sociales, las cuales se han traducido en el deber ser del maestro y la maestra, del y la estudiante, y de la comunidad” (Murcia, 2019, p. 52).
Sin embargo, la escuela también se puede pensar desde las significaciones sociales que los sujetos crean y recrean. Es decir, la escuela es un ente viviente, rebelde, de trasformación en sí misma y de cambio constante. Desde esta perspectiva, la escuela es un espacio formativo, una institución de acogida (Duch, 1997). La escuela permite que el sujeto se reconozca y reconozca a los otros. El autor señala que “su paso por los caminos del mundo dependerá de manera importantísima de la acogida que experimente” (p. 15). Las experiencias en la escuela y con los amigos, entre otros permiten explorar aristas y espacios de formación de los individuos. Esto implica que los sujetos están conectados y son, en sí mismos, redes complejas. Con base en lo anterior, se pueden hacer unos cierres iniciales: la pedagogía y la formación dan cuenta de un sujeto social que no es fragmentado. Por ende, la formación no se puede entender desde las lógicas de la fragmentación. La formación es multidimensional y surge en espacios tales como la escuela. Por lo anterior, la conexión pedagogía-formación-escuela ha de ser un elemento de indagación y reflexión continua.
Referencias
Aguirre, J., Ramos, B., & Rodriguez, I. (2024). Addressing the Basics of EFL Classrooms: Key Elements for Pre-Service Teachers. Editorial UPTC.
https://doi.org/10.19053/uptc.9789586608244
Duch, L. (1997). La educación y la crisis de la modernidad. Paidós Educador.
Foucault, M. (2002). “Vigilar y castigar: Nacimiento de la prisión”, [Publicada originalmente en 1975], Aurelio Garzón del Camino (Traducción), Siglo Veintiuno editores, S.A de C.V.
Murcia, N. (2019). La escuela con mayúscula. Re-conocer-Re-conocernos. boletín.redipe, 8(7), 51-60. https://revista.redipe.org/index.php/1/article/view/775
Ramos Holguín, B., & Aguirre Morales, J. (2022). Social Subjects Construction in EFL Teaching Education Programs: Challenges and Opportunities. Cuadernos De Lingüística Hispánica, (40), 1–13. https://doi.org/10.19053/0121053X.n40.2023.15118
Van Manen, M. (1998). Pedagogical Tact: Knowing what to do when you do not know what to do. Left Coast Press.
Veiga-Neto, A (2018). Algunas raíces de la pedagogía moderna. En C. E. Noguera-Ramírez (Ed.). Alfredo Veiga-Neto y los estudios foucaultianos en educación (1st ed., pp. 15–36). Universidad Pedagógica Nacional. https://doi.org/10.2307/j.ctvt7x70g.4