Cibercultura para la enseñanza de la literatura

El presente escrito nace de una investigación bibliográfica acerca de la relación que existe entre el aprendizaje y las plataformas virtuales, haciendo énfasis en la Cibercultura para la enseñanza de la literatura. En esta investigación, es importante reconocer el desarrollo pedagógico que se ha hecho en aulas, principalmente de Bogotá y ciudades capitales, en torno a las relaciones que se pueden generar entre Cibercultura y enseñanza de la literatura, donde maestros se han puesto en la tarea de hacer uso de plataformas virtuales conectadas con estrategias pedagógicas que colaboren con la creación y desarrollo cognitivo de los niños y jóvenes colombianos en su camino de aprender a leer y escribir, pues de allí dependen sus relaciones sociales futuras.

Fernando Garay Barón

El presente escrito nace de una investigación bibliográfica acerca de la relación que existe entre el aprendizaje y las plataformas virtuales, haciendo énfasis en la Cibercultura para la enseñanza de la literatura. En esta investigación, es importante reconocer el desarrollo pedagógico que se ha hecho en aulas, principalmente de Bogotá y ciudades capitales, en torno a las relaciones que se pueden generar entre Cibercultura y enseñanza de la literatura, donde maestros se han puesto en la tarea de hacer uso de plataformas virtuales conectadas con estrategias pedagógicas que colaboren con la creación y desarrollo cognitivo de los niños y jóvenes colombianos en su camino de aprender a leer y escribir, pues de allí dependen sus relaciones sociales futuras.

Tal cual, se puede hacer explícito en los hallazgos de este trabajo de investigación, que la tarea de los maestros se complica cuando dentro de sus planteles no cuentan con capacitaciones que les ayuden a encontrar conexiones más claras entre su saber y la forma de llevarlo a sus estudiantes, donde la conexión a una red y la utilización de una Tablet se convirtió en un insumo más de un clase de informática que del desarrollo de contenidos en un área como la literatura.

La mayoría de textos que fueron analizados, dan cuenta del trabajo en las aulas usando herramientas digitales, pero es muy poco el estudio que se hace frente a las obras literarias que son creadas específicamente para las plataformas virtuales, donde se debe hacer una reflexión profunda sobre los cambios que empieza a tomar la escritura y la lectura, una vez se ingresa a esta realidad virtual. En primer lugar, los estudios demuestran que los jóvenes son más llamados al texto virtual e interactivo que al texto impreso, pero dentro de los trabajos casi todos quedan en interacción y muy pocos reflexionan de cómo al ser una creación colectiva, la visión o la forma en la que veníamos viendo al autor del texto impreso cambia, se transforma en el mundo virtual, donde ya el que escribe no lo hace sólo, sino genera creación colectiva de saberes, en la cual todas las personas pueden aportar a un escrito y darle nuevos sentidos, es decir, no es un autor sino unos autores que integrados bajo una comunidad virtual generan creaciones literarias. Un ejemplo de esto, lo presenta Cassany (2012)  en su texto En línea, leer y escribir en la red, en donde evidencia algunos elementos que cambian entre la lectura y escritura análoga y digital.

Los artefactos digitales se componen de bits electrónicos, que construyen letras, sonidos, imágenes estáticas o en movimiento. En la red  hay más contacto con interlocutores extranjeros, lo cual incrementa el uso de las segundas lenguas. Una parte importante  de los escritos de la red no se acaba nunca o está siempre en proceso de mejora, cambio o adaptación: las webs y los blogs se actualizan, los foros se amplían, el historial de un chat se completa, etc. (Cassany, 2012, p.47 y 48)    

Es necesario que los estudiantes antes de usar una red social, entiendan los cambios y el cambio que ellos mismos están proponiendo cada vez que hacen construcción de textos que ya no sólo se componen de letras sino de videos, sonidos e imágenes que al estar interconectados viajan por diferentes lugares del mundo y encuentran interlocutores nacionales o extranjeros que, pueden mejorarlos, adaptarlos o actualizarlos, haciendo énfasis en lo  que  Casanny (2012) ve como inacabado en un texto.

En segundo lugar, es urgente que los maestros entiendan la diversidad de textos que hoy se generan desde las plataformas virtuales, ya que en ellos se pude potenciar la creatividad y el uso de la lectura y la escritura. A propósito, Casanny afirma:

Hoy se difunden muchas formas escritas no normativas (conversación de chat, mensaje simplificado de móvil), que han surgido en contextos variados. La escritura hoy dispone de un repertorio verbal  tan diverso como el habla. Por ello, escribir hoy exige dominar una gama más variada de variedades y registros. (Cassany, 2012, p.55).

No porque no sean las formas oficiales de escribir en la escuela, se puede dejar obsoleto en el aula estos soportes en los cuales escriben constantemente los estudiantes. Por ende Cassany (2012) propone: “Diversificar los géneros, los soportes y los artefactos escritos multimodales que leen y escriben los alumnos dentro y fuera del aula” (p. 147). Esto con el fin de reconocer que los niños y jóvenes en Colombia si escriben, pero los formatos en los que llevan a cabo sus procesos de creación no han sido incorporados en la mayoría de aulas y por ende no se hacen evidentes ante la comunidad educativa.

Finalmente, las preguntas que quedan  como investigador son: ¿Hasta dónde debe llegar el Estado para que en materia de educación se consolide, como en Europa y Estados Unidos, aulas virtuales que no sólo sirvan para la clase de tecnología? ¿Aun cuando los maestros hoy hacen intervención desde la tecnología en algunas pocas aulas del país, son conscientes y están alfabetizando a sus estudiantes en cuanto a los cambios que se desarrollan cada vez que se lee o escribe en red? ¿Será más importante interactuar que alfabetizar a los estudiantes frente a lo que significa y ocurre cuando intervengo en una plataforma virtual?

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Referencia

• Cassany, D. (2012). En línea, leer y escribir en la red. Barcelona: Editorial Anagrama.