CINCUENTA AÑOS DE HISTORIA Y DE APORTES A LA EDUCACIÓN DEL PAÍS

Cecilia Dimaté R.

El orgullo que representa para nuestra Facultad de Ciencias de la Educación alcanzar los cincuenta años de existencia nos reafirma en el compromiso ininterrumpido de trabajo por la educación como base de la libertad de pensamiento y la búsqueda de condiciones de equidad en lo personal y en lo social.

Durante estos cincuenta años de fortalecimiento, la Facultad ha alcanzado un lugar de privilegio a través de sus programas de formación e, indudablemente, por el acompañamiento a las comunidades educativas de diferentes zonas del país, la investigación pedagógica orientada a la transformación social y, de manera particular, por su participación en la construcción y análisis crítico de la política educativa colombiana, siempre con el ánimo de incidir en la generación de mejores condiciones para la educación de los colombianos.

 

Ahora bien, cumplir cincuenta años nos traza también el reto de construir futuro con los pies muy bien puestos en el presente, para lo cual nuestra Facultad de Ciencias de la Educación ha dado un paso necesario en su transformación, a través de la puesta en ejecución de cuatro ejes de trabajo: Investigación, Formación, Proyección social e Internacionalización. Con ellos, sin duda alguna, afianzará su papel como formadora de profesionales e investigadores especializados en el sector educativo, y potenciará su condición de hacer parte de una universidad independiente en criterio y convicción, a la vez que mantendrá su visión crítica frente a la educación de las nuevas generaciones, siempre con el ánimo de aportarle a la construcción de un mejor país para todos. Para el efecto, con base en los desarrollos de una justicia social educativa, ha reconceptualizado los programas que ha venido ofreciendo que, como se sabe, han estado enfocados particularmente hacia el sector urbano y ahora, de manera preferencial, busca extender su saber, su experiencia y su compromiso hacia el ámbito de la educación rural.

Voluntades son las que necesita este país para dar el paso hacia una paz definitiva, voluntad es lo que tenemos en nuestra Facultad y en nuestra Universidad para aportarle a esa paz de manera decidida, por lo que la educación de calidad en las zonas rurales se nos plantea como compromiso fundamental para que ello sea posible. Los invito entonces, a hacer parte integrante y decidida de este compromiso y a participar activamente de estas Cuestiones educativas, a través de la cual entablaremos conversación con Ustedes, con el ánimo de abrir caminos que nos conduzcan a la conformación de los mejores procesos educativos para las nuevas generaciones de colombianos.