Influencia de la globalización en el contexto educativo

Diego Ferney Molina Linares

 Magister en Educación

La globalización es un proceso social caracterizado por transformar la relación que existe entre los contextos locales y los contextos globales. Surge de la evolución de las tecnologías de la comunicación y de la información y de la transformación de los mercados globales; esta transformación tiene consecuencias económicas, éticas, estéticas, sociales y políticas que afectan todas las esferas de las sociedades locales. En este orden de ideas, es importante hablar de diferentes frentes en los que se puede rastrear la influencia de la globalización en Bogotá:

              Desde una perspectiva económica, es claro que el mercado laboral se ha transformado radicalmente gracias al desarrollo de las tecnologías de la comunicación y las posibilidades que se abren con el outsourcing internacional. Por ejemplo, como afirma Corredor (2007, p. 96), “el crecimiento de remesas que llegan a [Bogotá] es significativo para la economía y cada vez representa una proporción mayor del PIB”. En la actualidad, las ofertas laborales no se limitan a las presentes en la ciudad: desde hace poco tiempo los ciudadanos pueden encontrar trabajos que los vinculan con comunidades globales con salarios superiores a los locales, dadas las desigualdades económicas que ha producido la globalización dentro del país¹.

              Desde un punto de vista ético, internet ha permitido que las nuevas generaciones tengan acceso a formas de vida que tienen como nicho contextos muy diferentes a los que les correspondería por haber nacido en Colombia, un país muy conservador que se caracterizaba históricamente por una fuerte influencia del catolicismo. En el presente, los jóvenes pueden empoderarse en luchas que ocurren en otros lugares del mundo       y con las cuales pueden identificarse (un ejemplo reciente en Bogotá y en otras ciudades del país son las marchas y las manifestaciones que encuentran sus homólogas en Chile y en Hong Kong).

              Desde una mirada estética, las formas de sentir y habitar el mundo se han transformado en la medida en que se ha consolidado un mercado internacional de contenidos culturales y estéticos que no se encuentra regulado por un Estado, un mercado o una empresa. De esta manera, formas subalternas de sentir, que habían sido marginadas históricamente por los aparatos ideológicos del Estado, pueden ganar en el presente su lugar en    la esfera pública que, en el presente, se ubica en las redes sociales y en internet. Un ejemplo claro en Bogotá es la consolidación de colectivos transgénero que se inspiran en tendencias internacionales como la danza Vogue.

              En cuanto a la perspectiva social, en Bogotá y en otras ciudades del mundo se han transformado las formas de establecer relaciones laborales, amorosas, amistosas e, incluso, educativas. Las nuevas aplicaciones que buscan conectar de diferentes formas a los consumidores con los oferentes de servicios han permitido, además, nuevas formas de establecer alianzas y cooperación entre individuos que de otra forma no se conocerían.

              Finalmente, desde una perspectiva política, la globalización ha permitido que acontecimientos relacionados con el escenario internacional tengan consecuencias directas con lo que ocurre en el país. Un ejemplo reciente tiene que ver con el asesinato del presidente de Haití por parte de presuntos mercenarios colombianos; este acontecimiento, que en otra época sería un evento aislado, tiene consecuencias importantes en los diferentes escenarios de participación política como, por ejemplo, las elecciones de presidencia y de alcaldía (Moreno-Viáfra, 2015, p. 98).

¹ “Mientras en la teoría se afirma que la globalización conlleva diversos beneficios, entre ellos la disminución de la desigualdad del ingreso en los países, en la práctica, la realidad es otra, pues en el caso colombiano, la globalización   afectó, de cierta manera, la inequidad y la pobreza del país, aumentando así la desigualdad” (Gómez, A., 2016, p. 62)

Para terminar, quizá el evento global que más ha tenido impacto en Bogotá y en todos los países del mundo es la aparición del Covid-19; es importante tener presente que esta enfermedad solo logró consolidarse como una pandemia global en la medida en que estaban dadas las estructuras propias de la globalización.

Ahora, con respecto a la forma en que la globalización afecta mis actividades como docente y mis funciones dentro del colegio en el que desempeño mis actividades de enseñanza, es importante para mí señalar los siguientes puntos:

1. Transformación del currículo: si el currículo debe responder a las necesidades de los estudiantes en su vida académica y laboral y la globalización ha significado una importante transformación de estas esferas, entonces es necesario actualizar los principios guías de los currículos y planes de área que organizan el plan de estudios de las instituciones educativas en función de los nuevos retos que van a enfrentar los estudiantes en el futuro.
2. Necesidades de actualización constante: una de las características más importantes de la fase actual de la globalización es la facilidad en el acceso a la información y, por ende, la aceleración en los procesos de producción de conocimiento. De allí que en el presente la labor docente esté acompañada de un constante proceso de actualización en los contenidos de las clases, pues la trasformación del conocimiento así lo amerita (Cornejo, 2012, p. 17).
3. Avance tecnológico: el desarrollo de nuevas tecnologías también significa nuevas oportunidades en el campo de la innovación pedagógica y nuevos retos con respecto a formas alternativas de formación y de-formación ciudadanas que se hacen posibles por el acceso discriminado a múltiples fuentes de información que, en muchas ocasiones, no son fiables o se encuentran directamente manipuladas (por ejemplo, las cadenas de WhatsApp) (Cornejo, 2012, p. 22).
4. Distancia generacional con los estudiantes: la multiplicidad de contextos en los que se puede formar ideológica y moralmente un estudiante de esta época es simplemente abrumadora; de allí que exista una gran dificultad en el momento de construir un lenguaje común para consolidar los procesos de enseñanza-aprendizaje (Cornejo, 2012, p. 30).
5. La centralidad del inglés como lengua global: finalmente, el bilingüismo se ha consolidado como una exigencia en muchas de las aulas de clase. Esto ha significado que los profesores deban agregar a la base de sus conocimientos disciplinares en pedagogía y en didáctica, una nueva habilidad relacionada con el manejo del inglés como segunda lengua.

Referencias

Cornejo, J. (2011). Retos impuestos por la globalización a los sistemas educativos latinoamericanos. Revista mexicana de investigación educativa, 17, 15-37.

Corredor Gómez, Eduardo. (2007). Bogotá En La Globalización. Análisis Político, 20, 87-107.

Gómez, A. (2016). Globalización y desarrollo económico, Colombia como caso de estudio. Journal of International Law, 7(2), 33-67.

Moreno-Viáfara, F. (2015). Desarrollo y límites de la globalización en Colombia. Revista Criterio Libre Jurídico, 12, 91-104 http://dx.doi.org/10.18041/crilibjur.2015.v12n2.24204