25 de julio de 2018
Un proyecto que permite soñar en grande
Por: Roberta Flaborea y Martha Liliana Jiménez C
En los últimos meses la Facultad de Ciencias de la Educación trabajó de la mano con la Fundación Fe y Alegría en el desarrollo de un hermoso proyecto: “Soñando en grande con Fe y Alegría”. Este es un concurso para la creación de un libro sobre los sueños de los estudiantes que pertenecen a los colegios que dirige la Fundación. Desde la primera infancia hasta el grado once, los estudiantes de Fe y Alegría fueron invitados a escribir un cuento que relatara sus sueños, es decir cómo se veían en el futuro, cómo lo pensaban e imaginaban. Para ello se basaron en la vida de Malala, activista paquistaní Premio Nobel de la Paz en el 2014, y dos sencillas orientaciones iniciales: narrar cómo creían que podrían concretar su sueño y qué impacto tendría en la comunidad.
En la primera etapa, la Fundación recibió 35.000 escritos de sueños desde las distintas instituciones educativas a lo largo y ancho de todo el país. Todos los cuentos fueron entregados en la sede de Bogotá y fueron cuidadosamente leídos por coordinadores y maestros invitados en una selección inicial. De estos, se hizo un filtro para seleccionar 1.519 cuentos. Ya en conjunto con la Facultad de Ciencias de la Educación, se inició una segunda etapa de selección de 200 cuentos, con base en una matriz rigurosamente elaborada por el equipo de trabajo. En la tercera y última etapa, con otros criterios más específicos, discutidos y pensados por el equipo, se seleccionaron por los ocho evaluadores los 50 cuentos que más se destacaban para hacer parte del libro “Soñando en Grande con Fe y Alegría”.
Este proyecto fue una experiencia muy importante para la Facultad que nos permitió conocer lo que piensan los niños y jóvenes de nuestro país: qué esperan de la vida, cómo la ven y la sienten, cómo añoran que sea su futuro. Acercarnos mediante sus cuentos a sus pensamientos, sus emociones y sus vidas nos confirmó que todos los niños y niñas de las diferentes regiones de Colombia necesitan de adultos que los apoyen y les brinden posibilidades para lograr sus sueños.